El mejor momento para comenzar a limpiar tu barbacoa es después de cada uso, es la manera de evitar la acumulación de grasa y residuos.
Limpia la parrilla mientras sigue caliente una vez que hayas terminado de cocinar ¿Cómo? Puedes usar un cepillo de cerdas de acero o un estropajo tipo nanas para arrancar la grasa más pegada. A continuación, pasa un paño húmedo para quitar los restos desincrustados y ver si aun queda algo más que quitar. Repite la operación si es necesario ya usando un estropajo más suave.
¡IMPORTANTE! Usa guantes aislantes del calor para no quemarte.
Para los siguientes pasos tienes que dejar que la barbacoa se enfríe. Si quedan cenizas encima de la plancha, muévelas para que caigan en el cajón que tiene debajo. Vacía el cajón de ceniza. Pasa un paño mojado con un poco de desengrasante por las mesas y bandejas de la barbacoa y ya está lista para su siguiente uso.
¿Que ventajas tiene cocinar sobre una parrilla limpia?
- Evita la contaminación cruzada
- No se mezclan sabores
- Aumenta la vida útil de la barbacoa